Vuestro amigo es la respuesta a vuestras necesidades. Él es el campo que plantáis con amor y cosecháis con agradecimiento, es vuestra mesa y vuestro hogar. Porque vais hacia él con vuestra hambre y lo buscáis con sed de paz.
Cuando vuestro amigo os hable francamente, no temáis vuestro propio no, ni detengáis el sí.
Y cuando esté callado, que no cese vuestro corazón de oír su corazón.
Porque en la amistad, todos los pensamientos, todos los deseos y todas las esperanzas nacen y se comparten en una silenciosa alegría.
Cuando os separéis de un amigo, no sufráis; porque lo que más amáis en él será mas claro en su ausencia, igual que la montaña es más clara desde el llano para el montañés.
Y no permitáis más propósito en la amistad que no sea el de profundizar en el espíritu. Porque el amor que no busca más que la aclaración de su propio misterio, no es amor, sino una red lanzada que sólo recoge lo inútil.
Y que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo. Si él ha de conocer el flujo de vuestra marea, que conozca también su reflujo.
Porque ¿qué amigo es el que buscaréis para matar las horas?
Buscadlo siempre en las horas vivas. Porque él está para llenar vuestra necesidad y no vuestro vacío.
Y en la dulzura de la amistad, dejad que hayan risas y placeres compartidos.
Porque en el rocío de las pequeñas cosas el corazón encuentra su amanecer y se refresca.
Porque en la amistad, todos los pensamientos, todos los deseos y todas las esperanzas nacen y se comparten en una silenciosa alegría.
Cuando os separéis de un amigo, no sufráis; porque lo que más amáis en él será mas claro en su ausencia, igual que la montaña es más clara desde el llano para el montañés.
Y no permitáis más propósito en la amistad que no sea el de profundizar en el espíritu. Porque el amor que no busca más que la aclaración de su propio misterio, no es amor, sino una red lanzada que sólo recoge lo inútil.
Y que lo mejor de vosotros sea para vuestro amigo. Si él ha de conocer el flujo de vuestra marea, que conozca también su reflujo.
Porque ¿qué amigo es el que buscaréis para matar las horas?
Buscadlo siempre en las horas vivas. Porque él está para llenar vuestra necesidad y no vuestro vacío.
Y en la dulzura de la amistad, dejad que hayan risas y placeres compartidos.
Porque en el rocío de las pequeñas cosas el corazón encuentra su amanecer y se refresca.
EXTRAÍDO DEL LIBRO: EL PROFETA, DE KAHLIL GIBRAN
LA FOTO ES DE MI AMIGA IMMA
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4 comentarios:
Preciosos canto a la amistad. Ojalá todos supiéramos dar y recibir tanto.
Una glosa a la amistad que comparto contigo. En la vida puede faltarnos el amor, pero no se puede estar sin verdaderos amigos.
Me encantó eso que pones y que considero muy cierto: no se puede buscar aclararse en el amor que sentimos hacia otro. El amor se siente y punto. No existen más motivos.
Porque en la amistad, todos los pensamientos, todos los deseos y todas las esperanzas nacen y se comparten en una silenciosa alegría.
Amen.
Después de unas cuantas vueltas al Sol me he dado cuenta de que es la relación sin la cual las demás no funcionan, refiriéndome a las profundas, pareja, filiales...
un beso.
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