CAJÓN DE SASTRE DE UNA HORMIGA DISIDENTE







viernes, 24 de septiembre de 2010

REDES DEL TIEMPO



Lo que acorta nuestros días más allá de la forma en que el tiempo se escurre en términos objetivos es saber que no tendremos ni salud ni tiempo para aplicar aquello que aprendimos. Y lo que lo convierte en fugaz, pero tedioso, a veces incluso insoportable, es la repetición de las rutinas.

Cuando consigo dar un vuelco a mi vida, reinventarme, osar, arriesgarme, cuando mando a tomar viento la silla en que debería aguardar sentada y decido ir al encuentro de lo que sea que quede por venir, es entonces cuando siento el tiempo pleno. ¿Corto? Desde luego. Pero pleno. No algo que sólo se puede rumiar, algo que jugamos a matar.

Maruja Torres, El País Semanal, Septiembre 09

13 comentarios:

Laura dijo...

Es curiosa la forma en que los seres humanos percibimos nuestras diferentes realidades; hace tiempo que me abandoné a lo que la vida quisiera hacer conmigo y puedo asegurarte que, desde entonces, ningún día es igual al otro. Vivo el presente de forma cambiante, no tan deprisa como tu Lilith, pero si de forma dinámica.
Cada amanecer es distinto y también cada puesta de sol ¿ acaso no será distinto todo lo que suceda entre ambos ?, unos días llueve, otros hace sol y nosotros no podemos escaparnos del influjo de su fuerza vital.

Yo no tengo que plantearme cambios, la propia vida los hace por mi.
Me alegra estar de vuelta jugueteando con la hormiga disidente.

Mercedes Thepinkant dijo...

!Laura¡ Que alegría, no sabes lo que he pensado en tí.
Bienvenida de nuevo, un beso.
Nos leemos.

Comando Dharma dijo...

Cito un fragmento de la obra de Maestro Doguen UJI (SER/TIEMPO)

La manera en que uno mismo se forma es la forma del universo entero. Cada cosa en el mundo es un "momento del tiempo" (ji-ji: tiempo-tiempo). Las cosas no se obstruyen entre sí, los momentos del tiempo nunca son un obstáculo el uno para el otro. Hay mentes hechas en el mismo momento del tiempo y hay momentos del tiempo en los que la misma mente se hace. Lo mismo sucede con la práctica y la realización. Es así como uno mismo formándose a sí mismo se ve a sí mismo. He ahí el entendimiento de que uno mismo no es más que tiempo.

Darío dijo...

Verdad. Hoy pensaba en los hombres eternos. Les sobraría el tiempo para todo. Nosotros nunca leeremos todos los libros, ni escucharemos todas las canciones, ni amaremos...

NINA dijo...

Hay tantas cosas que no haremos....

Mejor no lo pienso, que me frustro.

RAB dijo...

El zen está cada vez más presente en la vida. Parece ser la única salida posible al drama vital. O quizá sea la verdadera "entrada" a nosotros mismos........
:+ Muac!

tula dijo...

Las rutinas nos hacen perder nuestro lado mágico, nos hacen previsibles.
un beso

diminuto blog dijo...

La Torres es así, como el tiempo: corto pero intenso.

Mercedes Thepinkant dijo...

Comando,

no entiendo mucho ese fragmento. Lo volveré a leer.

Curiyú,

... a todas las mujeres/hombres.
Beso.

Nina,

Sí, es una frustración constante. Yo la tengo presente cada día, y cada día debo decirme a mí misma: haz ahora lo que tengas que hacer y disfrútalo, para cuando no haya.

Un beso.

Rab,

creo que has dado con la clave. Entrar en nosotros mismos es la llave que para el tiempo.

Tula,

las rutinas matan todo.
No me atrevo a cruzar tu puente...
Otro beso.

Diminuto,
que razón tienes, y que satisfación me produce leerla y sentir lo que cuenta.
Un saludo

Comando Dharma dijo...

No creas que yo lo entiendo más que tú, pero lo que me parece importante es la manera en que no se contempla el tiempo como una cosa externa que ocurre por si misma, sino que es directamente nuestro ser.

En otras palabras somos tiempo, el tiempo no existe fuera de nosotros.
El tiempo no pasa, se nos pasa.
Se acorta y se alarga según nuestras acciones y nuestra percepción.

Mercedes Thepinkant dijo...

Comando,

mira, pues a tí sí que te entiendo.
¿Sera que estamos a un nivel más "humano" los dos? A veces pienso que algunos maestros han llegado tan alto que los que estamos al principio no podemos entenderles. Con la mente, claro, con el corazón se entiende todo perfectamente si hay conexión.

Un saludo

Caruano dijo...

"Cuando consigo dar un vuelco a mi vida..." Eso es muy literario pero no es fácil para un simple mortal. Normalmente es la vida la que se encarga de darte "vuelcos".
Maruja es intensa, sí, y, aunque no siempre coincido con ella, me gusta mucho.Mucho.

Besossssss

Mercedes Thepinkant dijo...

Caro Caru,
pues yo no debo ser mortal. He tirado mi silla varias veces ya, y me he reinventado otras tantas y no por las circunstancias. A veces pienso que la vida me mima demasiado. Precisamente cuando supuestamente está todo tranquilo es cuando me da por cambiar algo, quitar la ficha de abajo y ver que pasa.

Cuida tu riñón, un beso curativo.