CAJÓN DE SASTRE DE UNA HORMIGA DISIDENTE







lunes, 3 de enero de 2011

PROPÓSITOS


Va siendo hora de hacer una revisión de los propósitos que esta hormiga se comprometió a realizar durante el 2010 que acaba de terminar y que eran estos:

Voy a ir concretando ya.

La respuesta a la pregunta ¿qué quieres ser de mayor? no puede ser “grande” como decía hasta hace poco para eludir la pregunta. Que humor mas tonto…

 

- Voy a podar mis ramas.

Lo siento, me sirvieron pero ya no retoñan más. Cortar por lo sano. Igual que mis plantas, cortar en enero lo que ya no volverá a brotar.

 

- Voy a hacer un curso de baile y/o buceo.

 

- Solo escucharé lo que me llegue al corazón.

Mi intuición ya no puede gritar más. Creo que apagaré mis oídos al murmullo ensordecedor de mi mente, de los demás, de las quejas sin propuestas, de los noticieros de la tele, de la cháchara inútil de políticos, vendedores, tirititeros de mierd… las palabras han perdido su significado.

 

- Voy a ir a por ese hombre…

el único que se me resiste… (y que me encanta que lo haga)

 

- Y voy a seguir con este blog dando la lata.



Tengo que reconocer que ha sido un año difícil y complicado en muchos aspectos de mi vida. He tenido que aprender y adaptarme rápido a los cambios.
A pesar de las dificultades, los propósitos han ido tomando vida y entidad propia en el transcurso de los meses, de modo que, en muchas ocasiones, las circunstancias se alineaban y se coordinaban sin mi intervención para que todo siguiese su curso naturalmente.

En los momentos que sentía que no podía más, que el miedo, la indecisión o la impotencia me invadían simplemente me dejaba llevar. No era una rendición, era un respiro, parar para tomar aliento, parar para poder ver el camino.

Creo que he aprendido a ser más flexible y tolerante conmigo misma.

Un detalle: mis contracturas permanentes han ido desapareciendo paulatinamente. Mi cuerpo físico estaba agotado de soportar tanta presión.

No se puede oponer resistencia férrea cuando no sabes bien de donde sopla el viento.

Ahora estoy segura: los propósitos me han elegido a mí para realizarse y no al revés.

Voy con ellos:



Primer propósito: Ya se lo que quiero ser de mayor y voy acercándome poco a poco.

Segundo propósito: Corté todo lo que tenía que cortar, incluso un poco más por si acaso.

Tercer propósito: Hice mis cursos, uno de baile y otro de nutrición.

Cuarto propósito: Mis oídos se cerraron ante mucho del griterío inútil.

Quinto propósito: Este era el falso, evidentemente.

Sexto propósito: Sigo con el blog y pretendo continuar sin dar mucho la lata. Ese va a ser uno de los principales propósitos de este año.


Ramón, te equivocaste, el falso no era el que tu decías, pero no importa. Entonces este blog no tenía apenas comentarios y tu empezaste a seguirme y a comentarme, me alegró mucho que lo hicieras.


5 comentarios:

Joe dijo...

Mucha suerte con esos propósitos, espero que todo sea para empezar el año con todo.

jlg

Darío dijo...

Que era lo falso? El propósito o el hombre?
Y de todas formas, ese hombre ha de estar esperando sentado en una piedra.
Beso y feliz año lleno de prpósitos logrados.

NINA dijo...

Creo que voy a volver varias veces a leer tus propósitos para revisar los míos...
creo que necesito un cambio.

Éxitos en la empresa!

Eastriver dijo...

jajajaja, qué risa... Cómo me acuerdo de esa entrada y de esa loca hormiga, u hormiga loca, que comenzaba a hablar, afortunadamente, de cosas extrañas (digo, de cosas normalísimas)... ¿Me equivoqué? Bueno, hasta los sensitivos más sensitivos del mundo se equivocan alguna vez. O sea que no me lo eches en cara, jajaja. Besazos grandes y tú sabes, mis mejores deseos...

Mercedes Thepinkant dijo...

Joe,
muchas gracias.
Saludos.

Curiyú,
el propósito era falso, el "hombre" así en genérico es muy real pero está tan repartido entre todos los hombres que es muy difícil reconocerle. A ver si encuentro la piedra esa.....

Feliz año para ti también, y que realices todas tus "obsesiones" porque el único modo de vencerlas es caer en ellas. ¿O eso era las tentaciones?

Besos.

Nina,
los propósitos te elegirán a tí.
Besos.

Ramón,
pues mira, si, que risa. Un poco loca si que estoy.
Feliz año y a seguir blogueando.
Besos