CAJÓN DE SASTRE DE UNA HORMIGA DISIDENTE







sábado, 7 de marzo de 2009

COMBINAR LA ACCIÓN CON LA RESPIRACIÓN


¿Qué es el tiempo? El tiempo es una particular sucesión de momentos. Igual que una línea que esta compuesta de puntos, de puntos unidos uno a otro. Varios puntos componen la línea. Por tanto, una línea no tiene entidad alguna. Una línea es, en último término, solo puntos. De forma similar, el tiempo no tiene ninguna entidad. El tiempo no es nada mas que la composición de varios momentos que, sucesivamente, forman un segundo, un minuto, una hora. Solo hay momentos; el momento es la única entidad. Y varios momentos componen un milisegundo; otros mas componen un segundo; unos cuantos más hacen un minuto, y así sucesivamente. Por tanto, el momento es la entidad real, y por eso habéis oído a Guruji hablar varias veces sobre “conciencia momento a momento” —es decir, puedes formar una cadena de conciencia si continuamente eres consciente de cada momento. Muchos filósofos dicen que deberías estar en el presente, nunca en el pasado o en el futuro. ¿Cuál es la formula para estar en el presente, y cuál es la formula para no estar en el pasado o en el futuro? Es ser consciente... ¿Consciente de qué? Del presente. Pero entonces, ¿cómo puedes permanecer siempre en el presente si, a cada momento, hay cambios? En este momento estas aquí; en el próximo momento estas allí. ¿Dónde estas ahora en el presente? Estas fluyendo. Es decir, estas en la línea que no existe. ¿Qué estas haciendo en este momento? No estas hablando conmigo. No. Estoy escuchándote. Eso no es el presente. ¿Cuál es el presente? El presente es tu respiración. ¿Puedes oir dejando de respirar? ¡No por mucho tiempo! El punto fundamental es que la respiración es lo único de acuerdo a lo cual tú existes en este momento. Y, por consiguiente, el darse cuenta de la respiración es estar en el presente. En otro caso estas saltando. Supongamos que estas haciendo Sirsasana y piensas: “voy a permanecer consciente de mi mente”, pero estas saltando continuamente de los dedos de las manos a los pies, de la espalda al pecho, de la cabeza a los tobillos. ¿Dónde estas en el presente? Estas en el espacio. Por tanto, si quieres estar en el presente, el yoga más esotérico nos dice que tienes que darte cuenta de la respiración. Cuando estas en la respiración, escudriñas cada momento; si observas tu respiración, cada momento se halla bajo vigilancia. Ahora, tu no estas en el presente; por eso puedes estar pensando mientras yo hablo. Por tanto, si me estas escuchando, no estas en el presente. En muchas ocasiones, no estaremos sincronizados pues yo estaré diciendo algo y tu pensando. Puedo decir la siguiente palabra, pero tú aún estarás en la palabra anterior, porque estarás pensando en ella. Entonces, si estas escuchándome, no creas que estas en el presente. No puedes estar en el presente. Puedo hacer una pausa durante un momento, pero tu aún mantienes algo en tu mente. ¿Cómo puedes decir que estas escuchándome cuando en realidad estoy callado? Tu no estas callado; estas pensando en lo que he dicho. Por eso el yoga esotérico afirma que debes ser consciente de la respiración, del aliento, para poder estar en el presente. Mientras observes la respiración yóguica estarás en el presente. No podemos hacer eso si tenemos que hacer otras cosas. Bueno. ¿Qué es el yoga? ¡Si estas haciendo yoga, entonces eso mismo es lo que se supone que tienes que hacer! Yoga es estar con la respiración; es estar con tu propia respiración. Estar con tu propia respiración es permanecer en el presente. No hay otra forma para estar en el presente. Así no perderás el flujo. Se puede interrumpir, se puede desviar. Mientras hablo, es posible que pienses en algún momento en tu almuerzo, o en alguna cosa en otra ciudad. Puede que pienses algo asi como “¿qué estarán haciendo los niños?”. En el menor momento puede aparecer la desviación. No hay otra forma de estar en el presente que con la respiración yóguica. Por eso el yoga esotérico insiste en la respiración. Los filósofos han dicho: “olvida el pasado y no pienses en el futuro”. ¡Eso es una tontería! Puede que nunca lo consigas. Solo sucederá si contemplas tu respiración yóguica. Cuanto más te unas a la respiración, más capaz serás de permanecer en el presente. ¿Podemos permanecer unidos a la respiración en todo momento? Eso es lo deseable. Si eres un yogui, eso es lo que sucederá. Estas en el camino; si continúas intentándolo, eso es lo que sucederá. No será durante veinticuatro horas; si lo haces durante veinticuatro horas, estarás en samadhi. Es como en todas nuestras acciones: tenemos que mantenernos a cierta distancia para poder estar con la respiración y ser activos al mismo tiempo. Quizás, la conexión debiera estar ahí. Esa es la razón por la que tienes que intentar combinar la acción con la respiración.

B.K.S. Iyengar, Luz sobre los Yoga Sutras de Patañjali.

Mario Stanciu, 2006
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