El amor no es renuncia, ni elección.
No es esperar, ni buscar, es encontrar.
El amor no te ata ni te hace sufrir, te libera y te ayuda a crecer.
El amor está por encima de todo y de todos: convencionalismos, matrimonio, acuerdos, celos, circunstancias, terceras personas etc. Por eso parece inalcanzable para la mayoría.
Pero en realidad, está dentro de todos nosotros.
MCD, JUNIO-09
¿QUÉ ES EL AMOR?
EL AMOR ES LA RESPUESTA A TODO
El amor no es una abstracción, sino una energía de verdad. Empieza a entrar en contacto con Dios en tu interior. Siente el amor. Expresa el amor. El amor disuelve el miedo. Cuando se siente amor no puede temerse nada. Como todo es energía, y el amor abarca todas las energías, todo es amor.
Nuestros corazones conocen el camino de la felicidad y la paz interior. Prácticas espirituales como la meditación y la oración nos recuerdan lo que ya sabemos.
Cuando nos olvidamos del mensaje de nuestro corazón y caemos en la rutina y en los baches de la vida, nos sentimos insatisfechos y desdichados. Nuestra perspectiva está borrosa, hemos olvidado nuestro plan de vida, nos hemos perdido.
El remedio es sencillo. Dedica tiempo a recordar tu divinidad, tu naturaleza espiritual. Recuerda por qué estás aquí. La meditación es una forma de despertar la memoria. La meditación es el arte de poner la mente en blanco para acallar la cháchara perpetua que normalmente llena nuestra conciencia. En la tranquilidad de la mente silenciosa, empezamos a ser observadores, a tomar distancia y, con el tiempo y la práctica, a darnos cuenta que existe un nivel de conciencia superior.
EL AMOR ES LA RESPUESTA A TODO
El amor no es una abstracción, sino una energía de verdad. Empieza a entrar en contacto con Dios en tu interior. Siente el amor. Expresa el amor. El amor disuelve el miedo. Cuando se siente amor no puede temerse nada. Como todo es energía, y el amor abarca todas las energías, todo es amor.
Nuestros corazones conocen el camino de la felicidad y la paz interior. Prácticas espirituales como la meditación y la oración nos recuerdan lo que ya sabemos.
Cuando nos olvidamos del mensaje de nuestro corazón y caemos en la rutina y en los baches de la vida, nos sentimos insatisfechos y desdichados. Nuestra perspectiva está borrosa, hemos olvidado nuestro plan de vida, nos hemos perdido.
El remedio es sencillo. Dedica tiempo a recordar tu divinidad, tu naturaleza espiritual. Recuerda por qué estás aquí. La meditación es una forma de despertar la memoria. La meditación es el arte de poner la mente en blanco para acallar la cháchara perpetua que normalmente llena nuestra conciencia. En la tranquilidad de la mente silenciosa, empezamos a ser observadores, a tomar distancia y, con el tiempo y la práctica, a darnos cuenta que existe un nivel de conciencia superior.
Brian Weiss
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