CAJÓN DE SASTRE DE UNA HORMIGA DISIDENTE







sábado, 20 de marzo de 2010

LAMA LOBSANG


CONFERENCIA
TULKU LAMA LOBSANG
NAU IVANOW
BCN 17/03/10

Conocía al Lama Tulku Lobsang únicamente por la página web donde tienen colgados vídeos de sus conferencias bastante interesantes.
Como soy bastante escéptica respecto al tema mercadeo espiritual tan de moda ahora y no me fío un pelo de “iluminados”, “maestros” y “reencarnados” varios anunciados y subvencionados por “Zafús Samandhi” pensé: mira que bien, estos tienen un lama joven y guapo, ya tienen la mitad de los posibles client@s ganados con eso.
La organización me dio la misma impresión que el 95 por ciento de todas las instituciones, organismos sin ánimo de lucro, escuelas esotéricas, etc. Página web impecable, sonrisa profident, que rebonito es todo y que buenos y listos que somos, que te vendemos la felicidad en un CD y dos seminarios de fin de semana.

Pero claro, no me iba a quedar ahí, eso sería prejuzgar. Así que me fui a una de sus conferencias para tener más datos y... prejuzgar de todos modos porque, evidentemente, mi supuesta objetividad absoluta siempre resulta relativa, y sino, al tiempo.

La primera impresión fue buena pero eso no quiere decir nada porque los hombres jóvenes y guapos me producen un efecto de pseudo atontamiento y/o anestesiado momentáneo que suele anular otros aspectos a tener en cuenta.

Tengo que confesar que me llamó la atención porque me pareció guapísimo en persona y mucho más “macizo” que en los vídeos.

La segunda impresión, cuando se me pasó la bobería, fue regular. El discurso me pareció más de lo mismo, supongo que esperaba que me sorprendiera con algo totalmente nuevo.

Poco a poco fue entrando en materia y ya empecé a entender por dónde iba.
Mi manía de adelantarme siempre me perjudica en todo. Las cosas necesitan una introducción, un tanteo de los oyentes, retroalimentación.
Su inglés era perfecto. Utilizó palabras simples para explicar lo “ilógico” de nuestra mente y convenció.
Algo que me gustó especialmente fue la atención que prestó a todas las personas que nos encontrábamos allí. Paso la mirada por cada uno de nosotros en repetidas ocasiones y creo que conectó bastante bien, a nivel de empatía con la mayoría.
Sus ojos cambiaban, brillaban más o se entrecerraban según a quién mirase, y en las pausas parecía escuchar su interior, inspiraba profundamente y exhalaba muy lentamente antes de continuar hablando.

Cuatro cosas, pasadas por mi filtro, de lo que expuso:

Lo más importante y necesario es la fe y el amor, sin ellas no se puede hacer nada ni ser feliz.

El control de la mente es fundamental. Tal como se piensa, así se es. Uno transforma la realidad que le rodea según sean sus pensamientos. No se puede permitir que nos dominen los pensamientos. El miedo y las expectativas son los enemigos de la mente. Siempre estamos esperando y deseando cosas y cuando estas no llegan nos sentimos defraudados. A veces también nos sentimos defraudados cuando llegan, porque esperábamos que fueran mejores de lo que en realidad son.

Siempre estamos pensando en el futuro y no nos damos cuenta de que en realidad nunca estamos en el futuro, así se nos pasa el presente y no lo vivimos.

La mente no es lógica. Pensamos que sí lo es y por eso nos equivocamos. Una semilla de tomate dará un tomate, es lógico. Una semilla en nuestra mente puede dar cualquier cosa, nunca lo podemos saber. Funcionamos según “nuestra” lógica, pero cada persona tiene la suya propia por eso hay tantos problemas en las relaciones humanas. Queremos que nos escuchen pero no queremos escuchar, etc.

Pensamos que no somos felices pero a veces es por una percepción errónea. Cuando vienen momentos o oportunidades agradables decimos: “ahora no tengo tiempo para esto, tengo que hacer otras cosas” y lo dejamos pasar. Sin embargo, cuando vienen problemas o dificultades les dedicamos todo nuestro tiempo y nuestros pensamientos. También deberíamos decir “ahora no tengo tiempo para este problema o esta comida de coco porque estoy muy ocupado siendo feliz, disfrutando de esta deliciosa cena, de esta compañía o de esta película”.

Las cosas que nos pasan se quedan grabadas en la memoria con más o menos intensidad según sea la emoción que las acompaña. Si le damos mucha importancia a los problemas y a los sufrimientos estos se quedarán grabados más firmemente que los momentos felices, ya que a estos, como no les dimos demasiada importancia en su momento o pensamos que no era realmente necesario dársela se diluyen más fácilmente en la memoria.
¡Ahora entiendo porqué me pasa lo que expuse en esta entrada!

La sociedad tiene tendencia a valorar positivamente a las personas que van atareadas y agobiadas todo el día con infinidad de problemas y preocupaciones. Parece que es mas importante, mas responsable, mas eficiente y mas competitiva la persona que anda quejándose todo el tiempo de que no tiene tiempo para “relajarse” que la que, teniendo los mismos problemas, da a cada cuestión su tiempo y se ocupa de cada cosa sin aspavientos y sin andar explicando a todo el mundo lo superimportante que es y lo superatareadísima y estresadísima que está.
Parece que con esa actitud (pose, diría yo) nos sentimos más importantes, más responsables y serios cuando en realidad somos menos humanos y menos persona.

Cuando vemos a alguien que no tiene prisa, que sonríe o que va tranquilamente con su felicidad de allá para acá, aunque tenga los mismos problemas que tenemos los demás, entonces pensamos que esa persona es “irresponsable”, “pasota”, poco seria etc.

No se lleva la felicidad, no está de moda. Divertirse sí, ocio “pret a porter” comprado en Carrefour a crédito, eso sí se lleva. Si no compras, no eres nadie parece que lo que no se paga con dinero no sea importante; (!uf! esto es de mi cosecha y además es otro tema).

La felicidad, la satisfacción, la ecuanimidad y la paz interior, eso, por mucho que todo el mundo lo busque pues no, parece que no abunda.
¡Pero cuidado!, si alguien se atreve a decir que lo ha encontrado será tachado de loco, friki, alelado o tonto. ¿Cómo se puede ser feliz con tantos problemas que hay en el mundo? ¿Con esta vida que llevamos? ¿Con el paro, las enfermedades, la crisis...?

Cuando por “lógica” debería ser al revés. El loco, atontado, alelado y friki debería ser el infeliz, el estresado y súper atareado. Pero ya dijimos antes que nuestro cerebro no es nada lógico.

También puede ocurrir que como estamos tan ocupados dándole vueltas a nuestros problemas, sufriéndolos y adelantándolos con nuestras expectativas no nos damos cuenta de todos los momentos de felicidad que pasan por nuestro lado y los dejamos escapar porque no les damos importancia.

Todas estas reflexiones a mí me han servido, básicamente, para recordar cosas sencillas que había dejado de lado a fuerza de acumular conocimientos, lecturas y reflexiones prousianas.
Y también para pararme, inspirar y exhalar lentamente más a menudo.



MCD, MARZO-10

***

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9 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Pues no estoy de acuerdo contigo, Mercedes; y creo que tengo un motivo objetivo para decirlo: en mi blog solamente hablo de los buenos ratos que paso en la naturaleza, de lo que planto, de lo que recojo, de mis trabajitos cuando la luna es propicia y en mi relación con mis caballos y mis perros. Hablo de una felicidad cotidiana en mi relación con el entorno. Y cada día me visitan más personas.
Puede que no se lleve la felicidad, puede que no se lleve la paz interior. Yo la tengo la mayor parte del tiempo, sin hacer meditación trascendental, mirando la naturaleza y disfrutándola en cada pequeñez, y la gente lo nota.Y creo que por eso me visitan.

Mercedes Thepinkant dijo...

María Jesús eres tu la extraordinaria y deliciosa excepción que confirma la regla.
Tienes la inmensa fortuna de estar rodeada de naturaleza y animales y de poder trabajar la tierra con tus manos.
Yo vivo en una gran ciudad,y veo a la gente insatisfecha, cansada, triste y agobiada. Cada día te cruzas con miles de personas en el metro que caminan como si fuesen zombies que no tienen sino un piso estrecho y oscuro para vivir y el único contacto con la naturaleza puede ser la cagada de paloma que les cae en la chaqueta.
Aún así se puede ser feliz en la ciudad, yo lo soy, y estoy segura que más gente también. Aunque no puedo arar la tierra tengo un mandarino en la terraza y me siento afortunada de poder ver el cielo azul aunque tenga que levantar mas la cabeza por los edificios.
La felicidad que tu transmites en tu blog es muy necesaria, alimenta a los que te visitamos y nos ayuda
a disfrutar y a participar de tu paz.
Muchas gracias, un besazo.

tula dijo...

Interesante y jugosa entrada...
Se me ocurre con respecto a dudas sobre si este camino sí, este no, que el camino da igual, mientras no lo haya inventado una mente un día de musa.
Un buen camino con corazón ha sido y es probado durante años por muchos navegantes, aportando cada uno su granito, es un viaje a lo desconocido y lo bueno es que las plantas nos han estado y están ayudando desde el principio.
Puedo hablar de mí, probé diferentes caminos a lo largo de la vida y cada uno en su momento tuvo corazón...al final elegí el que mejor se adaptaba a mi forma y me comprometí. No sé si es mejor o peor que otros pero funciona.
También me he dado cuenta de que hay seres que por si mismos funcionan felizmente (¿inteligencia emocional?), he conocido a más de uno.
Parece ser que unos necesitamos un camino ya hollado y otros no...esta vida es un misterio y menos mal...
Sacarse o dejar que la mente ocupe su lugar lleva años, mejor dicho, toda una vida.
Y te doy la "razón" en cuanto a que está mal visto el ser feliz, si la masa va hacia un lugar tiene mucho poder de orden social y el individuo que busca su propio camino y es feliz no encaja,(visionarios, locos, iluminados, raritos...) esto no es una idea mía, es un hecho energético irreducible, está ahí.
Conseguir un aquí y ahora es todo, es parar la mente, es dejar de estar fijados en el YO, en la importancia personal, en el yo soy mucho cuando sabemos que no somos nada...pero debemos competir y hacer creer que somos felices.
Ser feliz es una palabra, porque yo he sido feliz cuando estaba en paz, sin juicios sobre nada,sin saberlo.
La conciencia es la llave.
Mercedes: buena idea lo de respirar, es lo primero que hace un niño al asomarse al mundo, respirar,... respiremos.
un beso.

felicitaslaura dijo...

Me alegro que no hayas tenido que recurrir a la enfermera prusiana de Pájaro; ¡ si que está macizo este lama!, lo que mas me ha hecho reflexionar es el anagrama que luce su traje.

Creo que los apegos nos juegan malas pasadas, fijan o nos dejan improntas en nuestros recuerdos, por eso hay que liberar las cargas, dejar los recuerdos donde tienen que estar - en el pasado-, para vivir el presente con la máxima intensidad posible.

Pero entiendo que si en el pasado hay algún suceso traumático sin solucionar por mucho que se quiera "tapar" no será posible sin una buena cura.

Cuando éramos niños no sabíamos actuar, ahora es el momento, tenemos potencial y herramientas para vivir en plenitud, ¡hagámoslo! no demoremos mas, la vida es un regalo, solucionemos de una lo que del pasado nos pesa y vivamos el presente con intensidad.

¿Y qué tiene de malo la locura? la locura, lo-cura todo.

Cuidate, respira y deja que te abrace suavemente

Olivier Franconetti Benamor dijo...

...qué es poesia?!...

salud!

Caruano dijo...

Mercedes, el logotipo que lleva en la solapa el señor oriental parece un espermatozoide cayendo a un lago de vino tinto. Ten cuidado con ese señor que, por muy macizo que esté, ya en su solapa va proclamando sus intenciones. Empezamos bien.
Me gusta que busques tu felicidad como mejor creas que puedes encontrarla, con tus herramientas y conocimientos. Pero lo que más me gusta es que la busques con los ojos bien abiertos, como creo que tú lo haces.
Intuyo que eres una persona que, aunque caigas, sabes levantarte, y si no puedes, sabes pedir ayuda ( algo que me parece importantísimo), como también intuyo que sabes darla.
Recibe un beso loco,friki, alelado y tonto. Y sincero.

Isabel Martínez Barquero dijo...

La felicidad entra en nuestra vida sin aviso previo. No lo hace a través de la miseria de la riqueza o de otras jeringonzas en las que confían los humanos. Suele llegarnos por lo más simple, por las pequeñas cosas que amamos, esas que nos aportan paz de espíritu.
Un abrazo, Mercedes.

Joaquin dijo...

Hola qué tal? estuve viendo tu blog y tengo una propuesta para hacerte: 1, 2 , 3 , 4 euros (Sin importar la cantidad de visitas que tengas) por colocar un pliego de publicidad.
Es compatible con anuncios google y no es nada erótico ni pornografía.
Si te interesa comunicate!

Mercedes Thepinkant dijo...

Tula,
Totalmente de acuerdo con tus reflexiones, creo que seguimos caminos paralelos.

Laura,
Prefiero no recurrir a la enfermera prusiana. Una amena charla con un lama guapo siempre es más agradable aunque Caruano sospeche de sus intenciones.
Tienes razón, no se pueden tapar las cosas, ni disfrazarlas tampoco, por mucho que nos empeñemos salen a la superficie de un modo u otro. He tenido que mirar de frente despojándome de todo prejuicio y de todos los fundamentos que creía sólidos para darme cuenta de la realidad y poder aceptar, perdonarme y sanar. Menos mal que tenemos las herramientas. Cuando lo necesitas realmente, el universo entero se pone a tus pies.

Caruano, Caruano,
quiero una reinterpretación visual del logotipo según tu intuición. Me vale photosop o que lo metas al horno.
Recibo tu beso y te mando otro superfriki con los ojos abiertos.

Isabel,
Sí que nos complicamos a veces, por eso no vemos la felicidad que tenemos con las cosas “pequeñas” que al final son las realmente importantes.

Joaquin,
Esa propuesta no va con el espíritu de mi blog. Si cambio de idea ya te busco.